El cultivo de frutas tropicales en Motril, Granada, tiene sus raíces en el aprovechamiento de las condiciones climáticas particulares de la región, que se caracterizan por un clima subtropical. Este tipo de clima, inusual en gran parte de Europa continental, hace que la zona de la Costa Tropical de Granada, donde se encuentra Motril, sea idónea para el desarrollo de ciertos cultivos tropicales. 🌞🌊🌴
Uno de los principales factores que ha permitido el éxito de estos cultivos es la particularidad del microclima de Motril, influenciado por la cercanía del mar Mediterráneo y la barrera protectora que ofrecen las montañas de Sierra Nevada. Esto genera inviernos suaves y veranos cálidos, sin temperaturas extremas, lo que es ideal para el crecimiento de frutas tropicales que no soportan las heladas.
Historia y desarrollo
A partir de los años 70 y 80 del siglo XX, tiene lugar una ampliación de los regadíos, que dota de agua a tierras en cotas entre la 50 y la 200, y que da lugar a la introducción de nuevas especies frutales marcadas por su condición de subtropicales, tales como el Chirimoyo, el Aguacate y el Mango, los cuales vienen a sustituir los cultivos de almendros y secano.
Con el tiempo, el cultivo de frutas tropicales en la región ha crecido considerablemente y ha sido un motor económico para Motril y toda la comarca de la Costa Tropical. La chirimoya, por ejemplo, ha obtenido una Denominación de Origen Protegida (DOP) bajo el nombre "Chirimoya de la Costa Tropical de Granada-Málaga", lo que ha ayudado a mejorar su comercialización tanto a nivel nacional como internacional.
Fruta de temporada
En Frutas La Juaida siempre apostamos por el mejor producto de temporada y la chirimoya y el mango están en plena producción en Motril. El cultivo de la chirimoya va desde septiembre a abril y en el caso del mango desde mediados de agosto a finales de diciembre.
Ambas frutas están llenas de propiedades:
La chirimoya (Annona cherimola) es una fruta rica en:
- Alto contenido en vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico.
- Antioxidantes, como los polifenoles, que protegen las células contra el daño.
- Fibra, que favorece la digestión y regula el tránsito intestinal.
- Potasio, esencial para el buen funcionamiento cardiovascular y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
El mango (Mangifera indica) es una fruta rica en:
- Rico en vitamina A, que beneficia la salud ocular y la piel.
- Vitamina C, que refuerza el sistema inmunitario y promueve la producción de colágeno.
- Fibra dietética, que favorece la digestión y previene el estreñimiento.
- Antioxidantes, como la quercetina y la mangiferina, que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Ambas frutas son bajas en calorías y excelentes para incluir en una dieta equilibrada.